En pleno epicentro de la huerta valenciana, te erigiste casi como un monumento a primeros del siglo XIX, donde esos sencillos e ilusionados agricultores encontraron en ti un punto de encuentro y reunión donde poder comentar los avatares del día acompañado en esas improvisadas tertulias con un vaso de vino y algún que otro alimento.
El destino y la férrea voluntad de Juan Bautista Navarro Dols, que con una visión anticipada tuvo la preclara idea de construir una taberna de venta de vino al por menor, a los agricultores de la zona dada la carencia de ese servicio.
Tal vez, la influencia de esos estilizados caballetes y de esos tubos de pintura inocularon el virus de Arte, a uno de los herederos Vicente Navarro "EL FAMÓS" convirtiéndolo en un polifacético pintor que ha aportado la plasticidad de un personalísimo arte en las paredes de ese comedor, transformándolo en el Museo Gastronómico, donde los comensales degustan unas paellas a leña, conejo a la brasa y muchas más especialidades típicas de la cocina valenciana, junto con el disfrute de unos excelentes vinos y postres caseros, que ponen el broche de oro a un buen yantar y a la vez y sin pretenderlo a priori, sus retinas reciben el influjo del Arte que soportan sus paredes.
Ese ambiente artístico lo hace especialmente atractivo para todos los públicos y así no es de extrañar que allí coincidan Profesores, Médicos, Periodistas, Políticos, Deportistas, estudiantes y personas de todas las capas sociales.
Con esta atmósfera acoge celebraciones de comuniones, bodas, bautizos, comidas o cenas de empresas y de todo aquello que requiera un lugar alegre y familiar donde poder reunirse en torno a una mesa y con un apetitoso menú.
La idea cristalizó y "EL FAMÓS" inició su tímida andadura un tanto inconsciente de que con el paso del tiempo experimentaba una expansión al transformarla por medio de sus descendentes Vicent y José Mª, en un típico y afamado restaurante, con una consolidada antigüedad de más de un siglo.
Has acompañado en tu tiempo a la célebre Ermita de Vera del siglo XVII y cuyos sugerentes alrededores, fueron plasmados en sus lienzos por afamados pintores atraidos sin duda por la luz y el ambiente huertano.